10/19/2006

Hunhau

América, es una tierra antigua y llena de maldad, una maldad añeja que había esperado a la humanidad antes de que fuera un esbozo de lo que fue el primer humano.

Los primeros pobladores de la tierra concientes de si mismos no fueron los humanos, antes de nosotros hubo otra cultura, desfasada a la historia del planeta, invasores provenientes de las estrellas distantes, una cultura decadente y moribunda que esperaba pacientemente la muerte.

Moradores de las estrellas, intercambiaban sus viseras y extremidades en un ritual de amor bizarro, se perfeccionaban decían ellos, los restos desechados olvidados, resentían el poco interés que sus dueños les tenían, unieron su ultima fuerza e hicieron un ente, corrupto y putrefacto el cual enveneno el agua, mató a sus vástagos y desesperanzo a su raza orillándolos a la muerte.

El horror de sus actos lo hacia cada vez mas fuerte, hasta que, como el fuego que consume al pastizal, se hizo tan grande y el mismo se consumió. Dejando atrás una estela de muerte y destrucción, esperando a corromper y envenenar nuevas mentes, aunque sea mentes simples.

Él, que siempre triste fue, impregno su deseo a los seres más prometedores a volverse locos y desafiar su propia naturaleza y revelarse en contra de el confinamiento de su salvajismo y crear conciencia. Impulso y creo al humano, aguardando a que llegue el punto en que la locura sea tal que el sea tangible, cognisible, descriptible y adorable. Muchos confundiéndolo con dios lo adoran y ofrendan pero solamente es una parte de la locura que el genera.